viernes, 27 de enero de 2017

¿Y cómo vamos con Crossfit? Terminada la semana 3

Hoy terminé la semana 3 de Crossfit, quedan sólo dos clases para completar el mes y ya veo resultados inmediatos.

Realmente estoy muy satisfecha con mi evolución en el gimnasio; empecé siendo una pelela y ahora soy "pele" (jajajaja!), a ver si el mes que viene le puedo sacar la "le". Pero como dijo hoy mi coach, Mariano, "el hecho que vengas a entrenar ya te hace una campeona".

Pero retomemos a los resultados que estoy viendo (pese a que la balanza me diga otra cosa); para empezar, tengo más resistencia física que el primer día, más velocidad y reacción; lo que antes me parecía una locura ahora digo "sí puedo". Tengo más fuerza en los brazos, al punto de hacer flexiones sin titubear, yo misma me sorprendí al ver que podía hacerlas, ¡hasta incluso hoy hice una vertical contra la pared! ¡En mi vida he podido hacer algo así, pues siempre me caía de cara al no tener fuerza en los brazos!

Aunque hoy tuve mi segundo blooper en crossfit haciendo estocadas laterales al cajón con una barra de 8 kilos, la pierna derecha está fuerte pero la pierna izquierda no, así que cuando tuve que hacer esas estocadas la pierna se me hizo gelatina y caí de espaldas al suelo, Mariano y yo no parabamos de reír pues fue comiquísimo.

Lo más lindo del Crossfit es que todos se alientan entre todos porque a todos nos costó, a unos un poco más, a otros un poco menos, pero clase a clase, semana a semana, vamos ganando más confianza en nosotros mismos.

No hay límites, no hay dolor, en el Box sólo estás vos y tus objetivos.


martes, 17 de enero de 2017

Crossfit: Completada la Semana 1

Hoy ya es la tercera clase de Crossfit y con esto completé la primer semana de entrenamiento, y ya estoy viendo los primeros resultados:

-Tengo más ganas de vivir que nunca.
-Estoy más feliz.
-Me siento con más fuerzas para hacer las tareas domésticas que requieran de cierto esfuerzo físico, como correr los muebles para limpiar, subir y bajar escaleras limpiando, etc.
-Tengo más concentración al momento de estudiar o me canso menos al momento de hacerlo.
-Duermo mucho mejor (antes me despertaba a cada rato, ahora duermo toda la noche de un tirón).
-Estoy menos idiota que antes.
-Me preocupo más por mi salud, sobretodo en las comidas.

Algunos me dicen que me ven más delgada, aunque yo creo que es muy temprano para eso, todavía.
No voy a negar que estos días estuvieron duros, en especial el segundo porque hicimos pesas y apenas sí podía moverme cuando volví del GYM. Estuve tres días tomando ibuprofeno y haciendo estiramiento porque no podía ni sentarme. Mi novio see burlaba de mí diciendome "La Momia" (tremendo HDP).
Hasta el momento, el Crossfit no me ha decepcionado, ¡y yo no lo voy a decepcionar!
¡VAMOS POR MÁS!

jueves, 12 de enero de 2017

Crossfit: Iniciandome en la materia.

Hoy, 12/01/17, he terminado mi primera clase de Crossfit. Y no es dura, ¡ES DURÍSIMA!

¿Por qué me decidí al Crossfit? Voy a ser sincera: Porque necesitaba de un ejercicio o disciplina que no me permita tirarme a chanta (hacer el vago, o permitir que yo flaquele).

Durante años, estoy hablando más de 15 años, hice distintas disciplinas, empezando por todos los tipos de danza que se conocen como el ballet, dónde ese ámbito es exigencia y competitividad pura, y hasta llegar la Tae Kwon-Do ITF. 

Hace más de cinco o seis años que no hago nada permanente, pasé por Zumba, Aeróbics, Localizada, Spinning, hacer ejercicio en casa, salir a correr, etc. etc. Y he descubierto que si no hago algo que me EXIJA yo misma tiro la toalla. 

Estoy empezando con 91kg de peso, poco más, poco menos... Con los triglicéridos y el índice HOMA por las nubes, cero masa muscular y demasiada grasa encima... Veamos si una buena dieta balanceada y transpirar la gota gorda me ayudan a llegar a mi peso ideal. Este es otro de los motivos por los cuales hoy me inicié a hacer Crossfit: Por salud.

En total, los motivos son dos: Salud y Automotivación.

En mi cabeza hay una vocecita de mierda que cada vez que me propongo iniciar algo esta me dice "¡No vas a poder!" y encima le hago caso. Bueno... Eso se acabó, yo decido cuál es el límite y nadie me puede decir que no hacer (gran lección aprendida de "Persiguiendo a la Felicidad"). Yo sé que puedo, y hoy me lo demostré dando un paso enorme que jamás pensé que iba a dar: Salir de mi zona de confort (mi casa), tirar a la mierda los prejuicios que tengo en mi cabeza (los gimnasios son para la gente delgada, primero adelgazá y después andá a un GYM porque todos se van a burlar de vos, etc.), anotarme en un gimansio, pagar la cuota del mes completo y hacer ejercicios que jamás pensé que iba a lograr, como hacer abdominales y fuerzas de brazos con una rueda, ¡CON UNA RUEDA! ¡Yo pensé que sólo Jackie Chan y Jean-Claude Van Damme lo podían hacer! ¡Pero no, yo también pude! ¡Y me caí! El primer papelón crossfitero. CAERSE ESTÁ PERMITIDO, PERO LEVANTARSE ES OBLIGATORIO.

No hago este post para vanagloriarme que me anoté en un GYM o que hice tantos ejercicios con la ruedita, sino que lo hago para que vos, que estás leyendo esto, para que también salgas de tu zona de confort y mandes a la mierda a todo el mundo, sobretodo a tu YO, que te dice lo mismo que me decía esa voz (y me dice, pero no le hago caso), tirá los prejuicios a dónde no los veas porque nadie es perfecto, y nadie tiene derecho a decirte que hacer o que no hacer. Quiero que vos también te animes y que juntos nos acompañemos en esto.
 

sábado, 10 de diciembre de 2016

¿De Dónde Viene la Fobia a los Payasos? La Coulrofobia

La coulrofobia, y cito textualmente de Wikipedia, es la fobia o miedo irracional a los payasos y a los mimos. Afecta especialmente a los niños, aunque puede aparecer en adolescentes y adultos. En discusiones sobre las causas de la coulrofobia, los pacientes coinciden en que lo que más les aterroriza de los payasos es el maquillaje excesivo, a menudo acompañado de la nariz roja y del color extraño del cabello, que les permite ocultar su verdadera identidad.


Los afectados a menudo adquieren este miedo después de haber tenido alguna mala experiencia con alguno de ellos o de haber visto un retrato siniestro en medios audiovisuales. Se considera que la novela de It de Stephen King, llevada posteriormente a la gran pantalla, contribuyó a popularizar la figura del payaso malvado. Esta afirmación está avalada por estudios científicos realizados entre los años 1970 y 1987, año en la que se dio por concluida la investigación por ser tan perturbadores los resultados obtenidos.


El prefijo coulro viene del término griego κωλοβαθριστής (kōlobathristēs), que significa "aquel que va sobre ". Esto es debido a que antiguamente los y payasos solían llevar zancos.
Un estudio experimental que se llevó a cabo en la Universidad de Shieffield reveló que a los niños les asusta que las habitaciones de los hospitales estén decoradas con payasos.

 
Según un profesor de psicología de la California State University, Northridge, a los niños "les impresiona mucho ver un cuerpo común con una cara poco familiar."


Aunque Pennywise de It no es el únicopayaso siniestro que hubo en la historia del cine y la televisión, también podemos contar con:


  • Los payasos asesinos del espacio exterior, película en la que payasos extreterrestres asesinan a la gente metiéndola en globos.
  • La película de terror Clownhouse trata sobre tres psicópatas que se disfrazan de payaso tras escapar de un psiquiátrico y se cuelan en casa de un niño con fobia a los payasos.
  • Un macabro payaso contagiado por los zombis en la película Zombieland. Es marrón (color de muerto), pelo verde y nariz roja.
  • Capitan Spaulding, principal antagonista de la película La casa de los 1.000 Cadáveres. Se caracteriza por su maquillaje blanco en la cara, azul y negro en los ojos, negro en los labios y ligeros toques rosados en sus mejillas a modo de colorete. Posee una abundante barba negra y sus expresiones faciales, junto a su descuidada dentadura y su locura, es lo que más asusta de este personaje.
  • Violator, un demonio que adoptaba la forma de un payaso sucio y glotón en la serie de cómics Spawn.
  • El Gusón, el enemigo de Batman. Un payaso asesino que siembra el crimen en la ficticia ciudad de Ciudad Gótica. Tiene el pelo verde, la cara blanca, los labios rojos y los ojos pintados de negro.
  • Shawn Crahan, percusionista y corista de la banda de metal alternativo estadounidense Slipknot, usa una máscara de payaso terrorífico.
  • Billy es un títere con cara de payaso y uno de los protagonistas de la saga de Saw. Es utilizado por el personaje principal de la historia, John Kramer, el asesino Jigsaw, para comunicarse con sus víctimas. Aunque todavía no ha sido identificado en el cine, Billy es el nombre por el que es reconocido por los escritores, directores y miembros del reparto, equipo de documentales y entrevistas. El nombre le fue dado por su creador, James Wan, quien es el director y co-guionista de Saw. Por citar algunos ejemplos.



    Ahora que ya sabemos las causas, ¿podría existir algún tratamiento?

    Muchos padres optan por intentar evitar que sus hijos con miedo a los payasos se encuentren en situaciones donde haya payasos, como las fiestas de cumpleaños. Esto puede parecer una medida razonable si el miedo es muy intenso, pero lo cierto es que los payasos pueden aparecer en otros contextos distintos. El mejor tratamiento para superar la coulrofobia es el que un profesional en psicoterapia puede elaborar en base a un buen diagnóstico, para adecuar el remedio a las causas del miedo irracional.

    Las técnicas y métodos para el tratamiento más habituales para combatir la fobia a los payasos suelen incluir la terapia psicológica, que mediante la habituación, permite a las personas con fobia tomar contacto progresivamente con la causa del miedo (los payasos, en este caso), de modo que las malas sensaciones van disminuyendo de forma gradual.

    En el transcurso de la basada en la desensibilización, la angustia experimentada debería ir menguando. Las primeras sesiones suelen girar en torno a la discusión y reflexión sobre el miedo, para posteriormente empezar a ver imágenes relacionadas con el objeto de fobia: los payasos. Si el tratamiento va surtiendo efecto, el paciente debería llegar a poder estar a gusto y sin sufrir ninguno de los síntomas de la coulrofobia aun en presencia de payasos en la misma habitación. El proceso de desensibilización posibilita que las personas con fobia a los payasos se familiaricen poco a poco a su miedo y, finalmente, queden insensibilizados ante la fobia, superándola.

    ¿Por qué el día de hoy estoy hablando sobre la coulrofobia o miedo a los payasos? Porque hoy me tocó intervenir con tres niños que empezaron a llorar desconsoladamente apenas nos vieron a mi compañero y a mí. Y dudo mucho que esos niños hayan visto la película It siendo qu ya tiene sus años, entonces llego a la conclusión que le tienen miedo a lo desconocido o a lo que ellos no entienden como "normal".

    Si ustedes pudieron apreciar las fotos que subí en capítulos anteriores habrán podido apreciar que nosotros NO usamos maquillajes exagerados aunque sí tenemos compañeros (entre las cuales está esta servidora) que usan pelucas de colores que no son los normales de un cabello común y corriente...

    Aunque hay niños que no les temen a los payasos y al contrario sí les gusta cuando nos ven llegar, entonces, ¿de dónde sale la fobia? Dudo que en TODOS los casos salga de los propios padres, así que sólo me queda esta conclusión: La fobia les sale de nacimiento, es algo dentro de su cabeza que les indica "¡Eso no me gusta!".

    ¿Se puede intervenir a un niño con coulrofobia? Sí, aunque no es recomendable, lo mejor sería dejarlo tranquilo aunque también se puede probar de intervenir a una distancia dónde no se sienta amenazado; muchas veces me ha pasado eso, que cuando entraba a la habitación lloraba, y cuando me quedaba en la puerta se reía a carcajadas. Nunca se pierde nada con intentar, a menos que los padres te echen a patadas de la habitación, cosa que también me ha pasado, y no por su hijo, SINO PORQUE LOS FÓBICOS SON ELLOS.
  • viernes, 9 de diciembre de 2016

    BC: La Transformación

    Todos los dias nos transformamos sin darnos cuenta; cuando las mujeres nos maquillamos frente al espejo, cuando llegamos del trabajo y dejamos de lado la corbata y el traje para pasar a ponernos ropa más cómoda y jugar con nuestros hijos, pero hay una transformación especial de la cual quiero hablarles y es la de una simple persona que trabaja y hace su vida que pasa a convertirse en el embajador de la solidaridad y la alegría.

    Los payasos hospitalarios tenemos dos tipos de transformación: Una a nivel interna y otra a nivel físico.

    La primera comienza durante la etapa del curso de formación, adquiriendo toda la información necesaria para empezar a ejercer este noble oficio. Y continúa a lo largo del tiempo, adquiriendo nuevos conocimientos y, más importante aún, experiencias en el hospital. Aquí se aprende la resilencia y la capacidad de empatia.

    La segunda se da en cada jornada de intervención, cuando dejamos la cáscara que la sociedad ybel sistema imponen para colocarnos nuestro atuendo de payaso y empezar a jugar.

    Cada payaso es único e irrepetible, su color de cabello que puede ir desde el negro hasta el blanco, su sonrisa, el tono de su voz, las habilidades que posee... Todo esto hace a su ADN de clown convirtiéndolo en un ser mágico y especial.

    Tanto la preparación interna como la externa llevan su tiempo; es todo un ritual colocarse la nariz, peinar la peluca para que parezca natural, arreglar el ambo, y despertar al niño que duerme de domingos a sábados para dejarlo salir a jugar un tiempo.

    Pero como hay que volver a la vida real y seguir poniéndole el pecho al país, debemos quitarnos nuestro super traje, limpiarnos el maquillaje, sacarnos la peluca y volver a ser quienes éramos. Llevándonos las alegrías y risas que cosechamos y con la marca del elástico de la nariz en nuestra cara como única pista de quien está detrás de máscara roja.